PROFE Y ALUMNO: ¿AMIGOS O ENEMIGOS?
Autoras:
MIRIAM ARIAS ROMERO
MARICARMEN CASTILLO SANTIAGO
ANA ROSA HERNÁNDEZ GARCÍA
MÓNICA HERNÁNDEZ PONCE
AMARIANI FERNANDA RAMÍREZ AZCATL
INTRODUCCIÓN
El presente ensayo se enfoca en la relación actual que existe en las aulas escolares de México entre el profesor y el alumno, no pretende hacer una generalización de éstas sino revisar los principales problemas que en ellas existen, asociándolos a ideas como el pensamiento complejo y los siete saberes de la educación del futuro de Edgar Morin.
Relaciones de aprecio, relaciones de odio, o quizás indiferencia. Son las posibilidades que encontramos en cuanto a la actitud que tiene un alumno frente a su profesor, y viceversa. Estas relaciones presentas asimetrías, matices y problemas cuyas causas queremos analizar.
Asimismo, pretendemos vislumbrar alguna solución ayudándonos de ideas y conceptos que tienen que ver con un campo: la metacognición, pensar sobre el pensar.
Este ensayo ha sido realizado por cinco mujeres estudiantes de la carrera de Procesos Educativos. Ha sido una obra elaborada para la materia de Desarrollo de Habilidades del Pensamiento Complejo, por lo cual abordaremos algunos temas importantes que han sido vistos en este curso.
CONCEPTOS IMPORTANTES
Pensamiento básico: Es aquel pensamiento que se basa en la observación y comparación para obtener experiencias previas y suposiciones. Tiene 5 herramientas que son el trampolín que son necesarias para pasar a habilidades del pensamiento complejo estas son:
· Observación
· Comparación
· Relación
· Jerarquización
· Descripción
Pensamiento complejo: dice que la realidad se comprende y se explica simultáneamente desde todas las perspectivas posibles; y si lo enfocamos a una estrategia esta se debe estudiar de forma compleja y global, ya que dividiéndola en pequeñas partes para facilitar su estudio, se limita el campo de acción del conocimiento. Acepta las incertidumbres y las contradicciones. (Edgar Morín)
Los 7 saberes de la educación:
Las Cegueras del Conocimiento
La educación debe mostrar que no hay conocimiento que no esté, en algún grado, amenazado por el error y por la ilusión.
Los Principios de un Conocimiento Pertinente
La educación debe contextualizar los contenidos para que cobren significado
Enseñar la Condición Humana
La educación del futuro deberá enseñar las distintas dimensiones del ser humano, relacionándolas con su entorno, no fragmentando al individuo.
Enseñar la Identidad Terrenal
Enseñar que el ser humano es realmente un habitante del planeta, para pensar y actuar de una nueva manera, no sólo como individuo, familia o género, Estado o grupo de Estados, sino también como planetario.
Enfrentar las Incertidumbres
Enseñar a ser consciente de las incertidumbres y esperar lo inesperado.
Enseñar la Comprensión
Es la misión espiritual de la educación: enseñar la comprensión entre las personas como condición y garantía de la solidaridad intelectual y moral de la humanidad
La Ética del Género Humano
Una ética propiamente humana, debe considerarse como una ética de los tres términos, viéndose el hombre dentro de una triple realidad: como individuo, parte de una sociedad y además forma parte de una especie. Es aquí donde surge nuestra conciencia y nuestro espíritu propiamente humano.
DESARROLLO
Basado en una entrevista, exponemos aquí el caso de un profesor de la licenciatura en lenguas modernas y de secundaria, quien nos ha compartido su punto de vista en cuanto a las problemáticas que tiene en las relaciones con sus alumnos. El profesor es muy flexible, por lo que sus alumnos lo ven como el profesor buena onda, el que no exige mucho y al que no hay que respetar. Hay 3 de sus alumnos que no se presentan ni siquiera en las evaluaciones del curso, sólo a la final. Sin embargo no los reprueba, los pasa máximo con 7. Esto lo hace porque la institución le dice que no debe haber reprobados ya que cabe la posibilidad de que estos alumnos puedan escoger otra escuela.
A nivel secundaria, la relación con sus alumnos es complicada, en las demás clases los maestros se muestran sumamente autoritarios, por lo cual los niños están acostumbrados a ese autoritarismo en el aula, así que para él es muy difícil manejar estrategias y didácticas con ellos. Los niños están acostumbrados a estar callados, cuando él pide opiniones los niños no quieren hablar: “Hacerlos hablar es uno de los grandes retos del docente”. Sin embargo no se ha rendido, ha implementado más estrategias como llevarlos fuera del aula para dar clases y hacer actividades logrando una mejor respuesta por parte de ellos.
Analizando el caso anterior podemos abordar la problemática actual en la educación mexicana:
El autoritarismo es refleja do en relaciones de maestro-alumno sumamente rígidas, jerarquización muy marcada. El maestro es el poseedor der saber y las normas que se llevan a cabo dentro del salón. Los alumnos son vistos como simples receptores, sin oportunidad a opinar y cuestionar. Es una relación en la que el profesor exige y presiona a los alumnos para que adquieran las conductas que él desea.
Este problema se da gracias a la falta de implementación de la enseñanza de la condición humana. Ni los maestros ni los alumnos son considerados en sus múltiples dimensiones, tanto la sociedad como la comunidad educativa aprecian a estos actores como elementos separados, cada quien en su propio contexto cumpliendo una función distinta y no complementaria.
Llevando a cabo la enseñanza de este saber, podrían obtenerse relaciones enriquecedoras para ambas partes, participando así en una enseñanza primera y universal centrada en la condición humana. Por tanto, éstos deben reconocerse en su humanidad común y, al mismo tiempo, reconocer la diversidad cultural inherente a todo cuanto es humano.
Dentro de este autoritarismo surge una visión cosificada que es recíproca. Se ve a la otra parte como una cosa, sin sentimientos, sin vida, sin pensamiento, sin necesidades y se le trata de una manera indiferente. Las consecuencias de esta cosificación son perder el sentido de unión con el otro, la imposibilidad de empatía, creación de seres insensibles, apatía, baja autoestima, inseguridad, miedo, incluso depresión. Hablando a nivel social, el individualismo y la insensibilidad generados por estas relaciones cosificadas, terminan en una indiferencia total hacia los problemas sociales como la pobreza, la hambruna, la discriminación o la violencia.
Estas relaciones cosificadas y el autoritarismo en el aula, son parte de lo que llamamos currículo oculto. Lo que la institución o el profesor enseña pero que no está explícito en el currículo oficial. Las demandas de un cambio de currículo o de contenidos de la educación cada vez son más exigidas por diversos sectores de la población, esto nos demuestra que la diversidad de necesidades (de los estudiantes y de la población en general) no están siendo tomadas en cuenta en el currículo oficial y menos aún en la práctica que se lleva a cabo diariamente en las instituciones.
Si observamos los planes y programas de estudio que sustenta la SEP en los diferentes niveles educativos, podemos darnos cuenta de que las materias están claramente divididas sin posibilidad a interacción. Un problema importante a nivel político escolar y a nivel pedagógico. Prácticas a las que les falta un saber que propone Edgar Morin: enseñanza de un conocimiento pertinente, que nos permita contextualizar todo el saber para poder encontrarle coherencia e ilación no sólo entre él mismo, sino también con nuestra vida actual y nuestro entorno inmediato y a nivel mundial, es decir cambiar la visión fragmentada de las disciplinas por una interrelación que nos permita conectar con ellas, con el conocimiento, con nosotros mismos y con los demás seres vivos.
Sin embargo no todo es culpa de los profesores, el cumplimiento de este conocimiento pertinente no ha sido prioridad y quizás ni siquiera una posibilidad para la educación mexicana desde remotas generaciones. Nuestros padres y abuelos fueron educados también de esta forma, y aquellos que quisieron o tuvieron que volverse profesores entraron a escuelas normales donde los niveles de educación son igual de bajos que en el resto de los niveles. Las estrategias y métodos de aprendizaje y enseñanza que son impartidos en esos centros no cumplen con las expectativas que este saber requiere. Es así como un círculo vicioso nos invade, los alumnos creen que solo se puede aprender de esa forma autoritaria y limitada, proyectándolo en su vida personal y laboral.
Esto nos lleva a pensar en una palabra clave: el conformismo. Como habíamos abordado, este “modo de aprender” autoritario, pasa de generación en generación, que en parte sucede por ignorancia, ya que como sabemos bien en muchas localidades no hay los recursos ni medios suficientes para desarrollarse de forma óptima, por decir, los lugares más lejanos de México, en donde la educación consta de una primaria que atiende a todos los niños de la localidad con sólo dos o tres maestros, en éstas circunstancias es sumamente difícil tener una visión más amplia de la vida y recibir una educación que incluya los saberes que mencionamos anteriormente. Sin embargo, sabemos bien que ha habido varias personas que han logrado salir de éstas entidades dándose cuenta de que el mundo ofrece más oportunidades, así que los que se quedan ahí están conformes con su ignorancia, sin saber que hay algo más afuera, y sin querer saberlo.
En la ciudad pinta la mista cosa, a pesar de la difusión de la cultura, de los medios de comunicación masivos como el Internet, la gente sigue siendo conformista, y en estas situaciones no hay pretextos para no acercarse al conocimiento. Ahora bien, dentro del salón de clases el conformismo se manifiesta de tres formas, en el maestro, en el alumno, o en ambos. Cuando un profesor es conformista no le importa realmente su materia ni que sus alumnos aprendan, sólo quiere cumplir con estándares para recibir su paga. Por parte de los alumnos, el conformismo se manifiesta cuando no quieres aprender por su propia cuenta, cuando se conforman con lo que el profesor les dice sin explotar la valiosa oportunidad que tienen de contactar con la cultura.
Ante este conformismo, hay personas que reaccionan de manera diferente, que quieren expandir su visión y conocer más, es aquí cuando vemos a los maestros que se involucran con su materia y con el acto educativo, aquellos que buscan preparación para poder desempeñar mejor su tarea. En los alumnos se manifiesta cuando se vuelven autodidácticas y manifiestan al profesor esas ansias de aprender más.
Pensamos que en la actualidad casi nadie elige qué creer, todas aquellas selecciones sociológicas y culturales están hasta cierto punto predeterminadas por la misma sociedad, ejemplo claro, lo encontramos con los docentes, que con muy poca frecuencia se preocupan por responder a las necesidades de sus alumnos, y prefieren quedarse con lo que les es proporcionado por las autoridades educativas, lo que evita la apertura a reconocer la verdad (no absoluta) existente, y es esta actitud la que origina una conformidad, con lo que vemos y “creemos” que está bien, solo porque la mayoría de las personas lo hacen, por creencias o ideas estereotipadas. Para poder lograr una actitud activa ante el conocimiento debemos desarrollar nuestro pensamiento crítico y creativo, ya que ambos son complementarios y nos ayudan a tomar una posición activa ante la vida.
Otro problema es que al no poder crearse un vínculo entre el maestro y su alumno, se puede caer en ciertos estereotipos escolares, uno de los más comunes es el del profesor “sabelotodo”, quien tienen una postura rígida respecto al conocimiento, es él quien sabe y los alumnos son considerados como sólo un recipiente donde él debe vaciar su información. Ningún alumno tiene derecho a cuestionarlo, u opinar algo que esté fuera del sistema que el maestro sostiene. Es aquí donde el profesor se muestra inflexible, como el único que sabe y todo lo que él dice y piensa está bien sin posibilidad de que esté equivocado. Con una visión bastante reducida, cuadrada y limitada busca que sus alumnos tengan la misma mentalidad que él. Ante esto percibimos una urgente necesidad de que todos comprendamos el primer saber del que nos habla Morin, el del error y la ilusión, todo conocimiento conlleva el riesgo del error y de la ilusión, es decir no hay verdades absolutas, entonces ¿por qué los profesores siempre tienen que estar en lo correcto?
Es una completa visión del mundo la que hay que cambiar, dejar las certitudes de un “conocimiento absoluto” entendiendo que hay cosas, situaciones o algo que es más grande que nuestra comprensión. El error e ilusión coexisten en la mente humana desde la aparición del hombre, es algo histórico con lo que debemos lidiar y aprender a manejar de una manera diferente al miedo o la inactividad a causa de que todo puede ser “ilusorio o erróneo”.
CONCLUSIONES
Consideramos que una manera de disminuir el conformismo y los demás problemas en el aula mencionados anteriormente es mediante la implementación de los “siete saberes de la educación del futuro” de Edgar Morin al sistema educativo mexicano, que en general nos ayudan junto con el pensamiento complejo a esperar lo inesperado, a ver las incertidumbres como algo normal e importante en nuestra vida, a poder ver el todo y sus partes como un conjunto indivisible, a tener una concepción diferente del mundo que nos abra más posibilidades.
Considerando que el sistema educativo debe estar diseñado para las necesidades, la historia y las características de la sociedad contemporánea, afirmamos que en México es de suma importancia que la educación fomente y de seguimiento al desarrollo de habilidades del pensamiento complejo, esto incluye por supuesto una reformulación en la forma de concebir al profesor, al alumno, a la sociedad y al cosmos.
Igual de necesario es el reconocimiento de todos nosotros a que el conocimiento puede resultar de nuestras concepciones, que ningún tipo de nuevo conocimiento está cerrado al error, y que el pensamiento complejo es el que más no acerca a la verdad ya que combina aspectos del pensamiento crítico, creativo y reflexivo, considerando así una nueva realidad que acepta incertidumbres, contradicciones y posibilidades infinitas.
MIRIAM ARIAS ROMERO
MARICARMEN CASTILLO SANTIAGO
ANA ROSA HERNÁNDEZ GARCÍA
MÓNICA HERNÁNDEZ PONCE
AMARIANI FERNANDA RAMÍREZ AZCATL
INTRODUCCIÓN
El presente ensayo se enfoca en la relación actual que existe en las aulas escolares de México entre el profesor y el alumno, no pretende hacer una generalización de éstas sino revisar los principales problemas que en ellas existen, asociándolos a ideas como el pensamiento complejo y los siete saberes de la educación del futuro de Edgar Morin.
Relaciones de aprecio, relaciones de odio, o quizás indiferencia. Son las posibilidades que encontramos en cuanto a la actitud que tiene un alumno frente a su profesor, y viceversa. Estas relaciones presentas asimetrías, matices y problemas cuyas causas queremos analizar.
Asimismo, pretendemos vislumbrar alguna solución ayudándonos de ideas y conceptos que tienen que ver con un campo: la metacognición, pensar sobre el pensar.
Este ensayo ha sido realizado por cinco mujeres estudiantes de la carrera de Procesos Educativos. Ha sido una obra elaborada para la materia de Desarrollo de Habilidades del Pensamiento Complejo, por lo cual abordaremos algunos temas importantes que han sido vistos en este curso.
CONCEPTOS IMPORTANTES
Pensamiento básico: Es aquel pensamiento que se basa en la observación y comparación para obtener experiencias previas y suposiciones. Tiene 5 herramientas que son el trampolín que son necesarias para pasar a habilidades del pensamiento complejo estas son:
· Observación
· Comparación
· Relación
· Jerarquización
· Descripción
Pensamiento complejo: dice que la realidad se comprende y se explica simultáneamente desde todas las perspectivas posibles; y si lo enfocamos a una estrategia esta se debe estudiar de forma compleja y global, ya que dividiéndola en pequeñas partes para facilitar su estudio, se limita el campo de acción del conocimiento. Acepta las incertidumbres y las contradicciones. (Edgar Morín)
Los 7 saberes de la educación:
Las Cegueras del Conocimiento
La educación debe mostrar que no hay conocimiento que no esté, en algún grado, amenazado por el error y por la ilusión.
Los Principios de un Conocimiento Pertinente
La educación debe contextualizar los contenidos para que cobren significado
Enseñar la Condición Humana
La educación del futuro deberá enseñar las distintas dimensiones del ser humano, relacionándolas con su entorno, no fragmentando al individuo.
Enseñar la Identidad Terrenal
Enseñar que el ser humano es realmente un habitante del planeta, para pensar y actuar de una nueva manera, no sólo como individuo, familia o género, Estado o grupo de Estados, sino también como planetario.
Enfrentar las Incertidumbres
Enseñar a ser consciente de las incertidumbres y esperar lo inesperado.
Enseñar la Comprensión
Es la misión espiritual de la educación: enseñar la comprensión entre las personas como condición y garantía de la solidaridad intelectual y moral de la humanidad
La Ética del Género Humano
Una ética propiamente humana, debe considerarse como una ética de los tres términos, viéndose el hombre dentro de una triple realidad: como individuo, parte de una sociedad y además forma parte de una especie. Es aquí donde surge nuestra conciencia y nuestro espíritu propiamente humano.
DESARROLLO
Basado en una entrevista, exponemos aquí el caso de un profesor de la licenciatura en lenguas modernas y de secundaria, quien nos ha compartido su punto de vista en cuanto a las problemáticas que tiene en las relaciones con sus alumnos. El profesor es muy flexible, por lo que sus alumnos lo ven como el profesor buena onda, el que no exige mucho y al que no hay que respetar. Hay 3 de sus alumnos que no se presentan ni siquiera en las evaluaciones del curso, sólo a la final. Sin embargo no los reprueba, los pasa máximo con 7. Esto lo hace porque la institución le dice que no debe haber reprobados ya que cabe la posibilidad de que estos alumnos puedan escoger otra escuela.
A nivel secundaria, la relación con sus alumnos es complicada, en las demás clases los maestros se muestran sumamente autoritarios, por lo cual los niños están acostumbrados a ese autoritarismo en el aula, así que para él es muy difícil manejar estrategias y didácticas con ellos. Los niños están acostumbrados a estar callados, cuando él pide opiniones los niños no quieren hablar: “Hacerlos hablar es uno de los grandes retos del docente”. Sin embargo no se ha rendido, ha implementado más estrategias como llevarlos fuera del aula para dar clases y hacer actividades logrando una mejor respuesta por parte de ellos.
Analizando el caso anterior podemos abordar la problemática actual en la educación mexicana:
El autoritarismo es refleja do en relaciones de maestro-alumno sumamente rígidas, jerarquización muy marcada. El maestro es el poseedor der saber y las normas que se llevan a cabo dentro del salón. Los alumnos son vistos como simples receptores, sin oportunidad a opinar y cuestionar. Es una relación en la que el profesor exige y presiona a los alumnos para que adquieran las conductas que él desea.
Este problema se da gracias a la falta de implementación de la enseñanza de la condición humana. Ni los maestros ni los alumnos son considerados en sus múltiples dimensiones, tanto la sociedad como la comunidad educativa aprecian a estos actores como elementos separados, cada quien en su propio contexto cumpliendo una función distinta y no complementaria.
Llevando a cabo la enseñanza de este saber, podrían obtenerse relaciones enriquecedoras para ambas partes, participando así en una enseñanza primera y universal centrada en la condición humana. Por tanto, éstos deben reconocerse en su humanidad común y, al mismo tiempo, reconocer la diversidad cultural inherente a todo cuanto es humano.
Dentro de este autoritarismo surge una visión cosificada que es recíproca. Se ve a la otra parte como una cosa, sin sentimientos, sin vida, sin pensamiento, sin necesidades y se le trata de una manera indiferente. Las consecuencias de esta cosificación son perder el sentido de unión con el otro, la imposibilidad de empatía, creación de seres insensibles, apatía, baja autoestima, inseguridad, miedo, incluso depresión. Hablando a nivel social, el individualismo y la insensibilidad generados por estas relaciones cosificadas, terminan en una indiferencia total hacia los problemas sociales como la pobreza, la hambruna, la discriminación o la violencia.
Estas relaciones cosificadas y el autoritarismo en el aula, son parte de lo que llamamos currículo oculto. Lo que la institución o el profesor enseña pero que no está explícito en el currículo oficial. Las demandas de un cambio de currículo o de contenidos de la educación cada vez son más exigidas por diversos sectores de la población, esto nos demuestra que la diversidad de necesidades (de los estudiantes y de la población en general) no están siendo tomadas en cuenta en el currículo oficial y menos aún en la práctica que se lleva a cabo diariamente en las instituciones.
Si observamos los planes y programas de estudio que sustenta la SEP en los diferentes niveles educativos, podemos darnos cuenta de que las materias están claramente divididas sin posibilidad a interacción. Un problema importante a nivel político escolar y a nivel pedagógico. Prácticas a las que les falta un saber que propone Edgar Morin: enseñanza de un conocimiento pertinente, que nos permita contextualizar todo el saber para poder encontrarle coherencia e ilación no sólo entre él mismo, sino también con nuestra vida actual y nuestro entorno inmediato y a nivel mundial, es decir cambiar la visión fragmentada de las disciplinas por una interrelación que nos permita conectar con ellas, con el conocimiento, con nosotros mismos y con los demás seres vivos.
Sin embargo no todo es culpa de los profesores, el cumplimiento de este conocimiento pertinente no ha sido prioridad y quizás ni siquiera una posibilidad para la educación mexicana desde remotas generaciones. Nuestros padres y abuelos fueron educados también de esta forma, y aquellos que quisieron o tuvieron que volverse profesores entraron a escuelas normales donde los niveles de educación son igual de bajos que en el resto de los niveles. Las estrategias y métodos de aprendizaje y enseñanza que son impartidos en esos centros no cumplen con las expectativas que este saber requiere. Es así como un círculo vicioso nos invade, los alumnos creen que solo se puede aprender de esa forma autoritaria y limitada, proyectándolo en su vida personal y laboral.
Esto nos lleva a pensar en una palabra clave: el conformismo. Como habíamos abordado, este “modo de aprender” autoritario, pasa de generación en generación, que en parte sucede por ignorancia, ya que como sabemos bien en muchas localidades no hay los recursos ni medios suficientes para desarrollarse de forma óptima, por decir, los lugares más lejanos de México, en donde la educación consta de una primaria que atiende a todos los niños de la localidad con sólo dos o tres maestros, en éstas circunstancias es sumamente difícil tener una visión más amplia de la vida y recibir una educación que incluya los saberes que mencionamos anteriormente. Sin embargo, sabemos bien que ha habido varias personas que han logrado salir de éstas entidades dándose cuenta de que el mundo ofrece más oportunidades, así que los que se quedan ahí están conformes con su ignorancia, sin saber que hay algo más afuera, y sin querer saberlo.
En la ciudad pinta la mista cosa, a pesar de la difusión de la cultura, de los medios de comunicación masivos como el Internet, la gente sigue siendo conformista, y en estas situaciones no hay pretextos para no acercarse al conocimiento. Ahora bien, dentro del salón de clases el conformismo se manifiesta de tres formas, en el maestro, en el alumno, o en ambos. Cuando un profesor es conformista no le importa realmente su materia ni que sus alumnos aprendan, sólo quiere cumplir con estándares para recibir su paga. Por parte de los alumnos, el conformismo se manifiesta cuando no quieres aprender por su propia cuenta, cuando se conforman con lo que el profesor les dice sin explotar la valiosa oportunidad que tienen de contactar con la cultura.
Ante este conformismo, hay personas que reaccionan de manera diferente, que quieren expandir su visión y conocer más, es aquí cuando vemos a los maestros que se involucran con su materia y con el acto educativo, aquellos que buscan preparación para poder desempeñar mejor su tarea. En los alumnos se manifiesta cuando se vuelven autodidácticas y manifiestan al profesor esas ansias de aprender más.
Pensamos que en la actualidad casi nadie elige qué creer, todas aquellas selecciones sociológicas y culturales están hasta cierto punto predeterminadas por la misma sociedad, ejemplo claro, lo encontramos con los docentes, que con muy poca frecuencia se preocupan por responder a las necesidades de sus alumnos, y prefieren quedarse con lo que les es proporcionado por las autoridades educativas, lo que evita la apertura a reconocer la verdad (no absoluta) existente, y es esta actitud la que origina una conformidad, con lo que vemos y “creemos” que está bien, solo porque la mayoría de las personas lo hacen, por creencias o ideas estereotipadas. Para poder lograr una actitud activa ante el conocimiento debemos desarrollar nuestro pensamiento crítico y creativo, ya que ambos son complementarios y nos ayudan a tomar una posición activa ante la vida.
Otro problema es que al no poder crearse un vínculo entre el maestro y su alumno, se puede caer en ciertos estereotipos escolares, uno de los más comunes es el del profesor “sabelotodo”, quien tienen una postura rígida respecto al conocimiento, es él quien sabe y los alumnos son considerados como sólo un recipiente donde él debe vaciar su información. Ningún alumno tiene derecho a cuestionarlo, u opinar algo que esté fuera del sistema que el maestro sostiene. Es aquí donde el profesor se muestra inflexible, como el único que sabe y todo lo que él dice y piensa está bien sin posibilidad de que esté equivocado. Con una visión bastante reducida, cuadrada y limitada busca que sus alumnos tengan la misma mentalidad que él. Ante esto percibimos una urgente necesidad de que todos comprendamos el primer saber del que nos habla Morin, el del error y la ilusión, todo conocimiento conlleva el riesgo del error y de la ilusión, es decir no hay verdades absolutas, entonces ¿por qué los profesores siempre tienen que estar en lo correcto?
Es una completa visión del mundo la que hay que cambiar, dejar las certitudes de un “conocimiento absoluto” entendiendo que hay cosas, situaciones o algo que es más grande que nuestra comprensión. El error e ilusión coexisten en la mente humana desde la aparición del hombre, es algo histórico con lo que debemos lidiar y aprender a manejar de una manera diferente al miedo o la inactividad a causa de que todo puede ser “ilusorio o erróneo”.
CONCLUSIONES
Consideramos que una manera de disminuir el conformismo y los demás problemas en el aula mencionados anteriormente es mediante la implementación de los “siete saberes de la educación del futuro” de Edgar Morin al sistema educativo mexicano, que en general nos ayudan junto con el pensamiento complejo a esperar lo inesperado, a ver las incertidumbres como algo normal e importante en nuestra vida, a poder ver el todo y sus partes como un conjunto indivisible, a tener una concepción diferente del mundo que nos abra más posibilidades.
Considerando que el sistema educativo debe estar diseñado para las necesidades, la historia y las características de la sociedad contemporánea, afirmamos que en México es de suma importancia que la educación fomente y de seguimiento al desarrollo de habilidades del pensamiento complejo, esto incluye por supuesto una reformulación en la forma de concebir al profesor, al alumno, a la sociedad y al cosmos.
Igual de necesario es el reconocimiento de todos nosotros a que el conocimiento puede resultar de nuestras concepciones, que ningún tipo de nuevo conocimiento está cerrado al error, y que el pensamiento complejo es el que más no acerca a la verdad ya que combina aspectos del pensamiento crítico, creativo y reflexivo, considerando así una nueva realidad que acepta incertidumbres, contradicciones y posibilidades infinitas.